Esta iniciativa ha pretendido ,en
función de los datos aportados por los pescadores, realizar un pequeño estudio
de los resultados de las jornadas de pesca realizadas en los ríos asturianos en
la temporada 2017. De esta manera, se pretende realizar un chequeo de las
poblaciones de trucha y reo que albergan nuestros cursos fluviales.
A través de las encuestas y su
correspondiente ponderación, podemos obtener datos que ayuden a formular
propuestas de gestión ante la Administración en beneficio de los ecosistemas
acuáticos asturianos.
Este proceso, debería de seguirse
en el tiempo, para que queden reflejadas las evoluciones o tendencias que
presentan las poblaciones de salmónidos asturianos en función de las diferentes
herramientas de gestión que se apliquen por parte de la Administración. En este
año, contamos con las referencias de la temporada pasada, cuya comparativa nos
va aportar datos muy a tener en cuenta y que iremos viendo en los sucesivos
apartados de este pequeño estudio.
Metodología
Previamente al comienzo de este
pequeño estudio, se realizó una difusión de sus principios a través de nuestros
sitios Web y de las redes sociales, con la idea de captar voluntarios entre
nuestra masa social y colaboradores que nos aportaran sus datos de pesca.
Desgraciadamente, y al igual que el año pasado, solo unos pocos han contribuido
a lo largo de toda la temporada ofreciendo sus estadísticas de una manera
uniforme.
La metodología para recabar los
datos fue variada, podemos destacar los siguientes aspectos:
- · Encuesta directa: proporcionada directamente por el propio pescador, bien oralmente o a través de medios telemáticos
- · Encuesta indirecta: datos proporcionados de otros pescadores que coincidieron con el encuestado o sin informar del objetivo final de las preguntas.
- · Publicaciones en redes sociales: un aspecto recurrido, especialmente con pescadores sin muerte que acostumbran a reflejar sus resultados en Internet
- · Artículos de pesca: menos recurrentes pero también interesantes a la hora de obtener información adicional de las condiciones del río
- · Resultado de competiciones: a pesar de no ser una pesca real, dado que está muy condicionada por la limitación espacial y temporal, también son interesantes estos datos a la hora de conocer las situación poblacional de los escenarios deportivos. Estos datos se recogieron de competiciones oficiales o semioficiales que los diferentes clubs o federación han realizado en los ríos Asturianos y de los que hemos tenido conocimiento.
El periodo de las encuestas
abarca desde el comienzo de la temporada de trucha a mediados de Marzo hasta el
último día de Agosto.
El ámbito de actuación ha sido
toda la geografía Asturiana, incluyendo las cuencas del Eo, Porcía, Navia, río
Negro, Esva, Narcea, Nalón, Sella y Cares- Deva además de algunas otras
pequeñas cuencas costeras.
Este gráfico, nos muestra las diferentes cantidades de
encuestas que hemos recogido por las distintas cuencas:
En segundo lugar, con 272
jornadas analizadas, el Narcea ocupa un lugar destacado, lógicamente por otra
parte, ya que gran parte de nuestros colaboradores, tienen esta cuenca como
destino de pesca.
A continuación aparecen la cuenca
del Esva, con 81 encuestas, el Nalón con 65 y la cuenca del Navia con 49
jornadas analizadas. El resto de cuencas, ya es un número mucho más reducido:
15 jornadas en el Cares- Deva, 6 en el Eo y 9 en pequeñas cuencas costeras
(Negro, Magdalena y Anguileiro).
Las cifras vienen a ser similares
a las del año pasado: 346 el Sella, 279 el Narcea, 114 Nalón, 95 Esva, 13 Navia
y 11 otras cuencas. Si comparamos ambas temporadas, seguimos disponiendo de un
gran número de encuestas en la cuenca del Sella, especialmente en el río
Piloña, un número casi similar en la cuenca del Narcea 272 este año frente a
las 279 del 2016 y luego si hay unos pequeños cambios con respecto al año
pasado, destacando el aumento de la cuenca del Navia, en la que el número de
encuestas paso de 13 a 49, y una pequeña reducción del número de encuestas en
el Nalón, de 114 en el ejercicio anterior a 65 en el presente, y en el Esva
donde se redujo el número de encuestas de 95 a 81.
Uno de los primeros datos que nos
muestra el estudio es un porcentaje superior de la pesca sin muerte frente a la
pesca con muerte o tradicional, si se puede denominar de esta manera. 675
encuestas de pescadores sin muerte frente a 299 con muerte.
El total de las encuestas refleja
una diferencia abultada entre los datos proporcionados por los pescadores sin
muerte frente a los con muerte a pesar de que prácticamente la mitad de los
pescadores encuestados practican la pesca con muerte .
El pescador sin muerte tiene
muchos menos reparos a ofrecer los resultados de su jornada, aportando muchos
más datos relevantes para el estudio que el pescador que sacrifica sus
capturas. La realidad de los ríos asturianos, es que existen muchos más
pescadores con muerte que los que devuelven sus capturas, pero a la hora de ser
encuestados omiten muchos más aspectos de su jornada de pesca, se falsean o incluso ya no te los facilitan directamente,
lo cual no deja de ser un serio hándicap para estudios de este tipo.
Desde la perspectiva del pescador
“tradicional”, estas iniciativas se perciben como un peligro para su modelo de
entender la pesca, ya que se ven como cuestiones que pueden buscar modelos más
restrictivos en el sacrificio de truchas y reos para el futuro.
Con respecto al 2016, en esta
ocasión a pesar de manejar un número superior de encuestas, 974 en este año
frente a las 890 del pasado, disponemos de menos datos en las encuestas de
pescadores con muerte: 315 el año pasado frente a las 299 del presente. Una
cuestión que en sucesivas temporadas, debemos de intentar revertir, aunque con
los condicionantes anteriormente citados, es una cuestión sobremanera difícil.
Esfuerzo de pesca según la naturaleza de las aguas
En este pequeño estudio hemos
dividido las zonas de pesca en cuatro grupos atendiendo a su naturaleza: Cotos
tradicionales, Cotos Sin Muerte, Tramos Libres Sin muerte y zonas libres Las
medias que nos ofrecen mensualmente cada uno de estos grupos, se reflejan en el
gráfico siguiente:
COTOS SIN MUERTE
Empezamos con los cotos sin
muerte, que nos ofrecen los mejores resultados de pesca de los cuatro tipos, 9,61
truchas por pescador y jornada. Con el análisis de 362 jornadas de pesca
correspondientes a 192 pescadores. Podemos apreciar en el gráfico que comienzan
con una gran cantidad de capturas en el mes de Marzo, 17,20 peces por pescador
y jornada, una cifra muy alta, pero condicionada por la celebración de
competiciones en cotos situados en zonas salmoneras. Posteriormente, esta
cantidad baja los 9,06 y 8,52 en los dos meses posteriores, Abril y Mayo y
comienza una subida en los meses de Junio y Julio, 11,38 en Junio y 15,00 en
Julio, bajando en Agosto a la cifra más baja del año 5,52 truchas por pescador
y jornada. La sequía de la presente temporada ha condicionado en gran medida el
número de capturas en el mes de agosto, fuera cual fuera la naturaleza de la zona
en la que se practicara la pesca.
Encontramos serias diferencias
con respecto a los resultados obtenidos en el temporada 2016:
Cierto, es que en estas dos
gráficas comparadas observamos una distorsión muy grande en los resultados
finales. Esta cuestión se debe a las diferentes fechas en las que se celebran
las competiciones en las que obtenemos gran parte de los datos en este tipo de
escenarios. Si es cierto, que en el mes de Mayo de ambas temporadas coincide
uno de los puntos más bajos en cuento a capturas en este tipo de escenarios.
También observamos que a diferencia de la temporada anterior, es agosto un mes
con pocos capturas frente al año pasado que alcanzó en el mismo mes, uno de sus
picos más altos. Indudablemente, los bajos caudales de los ríos asturianos en
esta época del año, han condicionado la pesca en este tipo de escenarios.
COTOS TRADICIONALES
En segundo lugar, vamos a
analizar los cotos tradicionales. Aquí incluimos también las capturas de trucha
y reo obtenidas en los cotos salmoneros, además de los que podemos considerar
cotos tradicionales de trucha. 64 jornadas de 38 pescadores. Tanto pescadores
con muerte como sin muerte. Una cifra sensiblemente menor que en la temporada
pasada.
La línea azul del gráfico, nos muestra esta
tendencia: un comienzo en Marzo relativamente alto, 8 capturas por pescador y
jornada, sin embargo en Abril, no hemos sido capaces de obtener resultados de
este tipo de cotos en las informaciones recabadas a nuestros informantes. En
Mayo, se produce un pequeño repunte, con la apertura de la zona salmonera que
se mantiene en Junio. Posteriormente un pequeño retroceso en Julio para acabar
en Agsoto con una media superior a las 5 truchas por pescador y día.
Nuevamente, en este tipo de aguas
acotadas nos encontramos con diferencias sustanciales con la temporada pasada,
cuestión que podemos apreciar en el siguiente gráfico:
Resulta sorprendente las
diferencias que se han obtenido en las dos temporadas. Siempre mejores datos de
captura en todos los meses del año 2016 frente a los meses de la temporada
2017. Solamente en el mes de Julio de esta año, se ha recogido una media menor.
Es cierto, que hay un rango menor de datos en el 2017, incluso el mes de Abril
no hemos podido obtener datos sobre este tipo de cotos pero no deja de ser
preocupante para el pescador y para la Administración, el notable retroceso de
las capturas en los cotos tradicionales, muy especialmente en los salmoneros y
cotos de reo, donde se han obtenido unos malos resultados en cuanto a capturas.
A la luz de nuestros datos, en el año 2017 se han obtenido la mitad de capturas
en cotos que en el año 2016. 3,62 piezas en esta temporada de media, frente a
las 6,13 del pasado año. Un dato demoledor.
TRAMOS LIBRES SIN MUERTE
En tercer lugar, encontramos los
tramos libres sin muerte. 57 jornadas analizadas por parte de 26 pescadores.
Ofrece una media de 7,50 peces por pescador y dia, frente a una cifra inferior
del año pasado, 5,74 peces por pescador
y dia.
La línea nos muestra que en el
comienzo de temporada los TLSM ofrecen una escasa potencialidad de capturas,
6,72 truchas por pescador y dia, cifras muy similares a las que nos vamos a
encontrar en Abril, 6,63 . En Mayo, con la apertura de los tramos situados en
las aguas salmoneras, se alcanza el mejor índice de pesca, 10,57 peces por
pescador y jornada, comenzando a partir de ese punto un descenso hasta las 2,83
capturas del mes de Junio. Sube en Julio a 4,33 capturas pescador y dia y
termina la temporada a la baja con 3,16 capturas.
Vamos a comparar con el año pasado la evolución de las capturas en estos espacios por meses
En este caso, podemos ver que las
líneas de ambas temporadas reflejan una línea evolutiva muy similar, con unos
mayores índices de capturas en la presente temporada, especialmente en la
primera parte de la misma y un final de temporada prácticamente similar. La media
de capturas, es superior en este año 7,50 frente a las 5,74 del 2016. Sin
embargo, contradictoriamente, no hay mucha afluencia de pescadores a este tipo
de escenarios, solo puntualmente en zonas salmoneras con la llegada de la pesca
del reo.
ZONAS LIBRES.
Por último nos debemos de referir
a las zonas libres, las zonas más frecuentadas por los pescadores asturianos,
tanto con muerte como sin muerte. 313 jornadas de pesca analizadas de 83
pescadores. La media de capturas es de 3,59 peces por pescador y jornada
(incluyendo capturas devueltas, bien por no dar la talla o bien por la práctica
de la pesca sin muerte), una cifra ligeramente inferior a los 4,03 peces por
pescador y jornada del año anterior.
La evolución de la temporada ofrece un inicio
con unas capturas inferior a la media anual, 2,42 peces por pescador y dia,
comenzando una progresiva ascensión en los meses de Abril, 3,53 y Mayo, donde
se alcanza el mayor índice anual.; 5,97 peces por pescador y jornada. Se
produce un descenso en los dos sucesivos meses; Junio, 4,25 y Julio 4,22,
llegando al mínimo en el mes de Agosto con un 2,16 de media.
Si comparamos con los resultados de la temporada pasada, nos encontramos también ciertas diferencias.
Vemos que la línea más constante
del 2016, no corresponde con la del 2017, donde el mayor pico de capturas se
obtiene en el mes de Mayo y el inicio y final de temporada, ofrecen sensibles
peores resultados que en el 2016. Resulta evidente, que el mes de Agosto de la
presente temporada ha sido malo en cuanto a capturas, coincidiendo con un
estiaje de los caudales muy superior a otros años, una cuestión que
indudablemente ha influido en el número de capturas de los pescadores.
Comparativa de la pesca con
muerte y sin muerte
Si comparamos las dos tendencias
de pesca existentes, con muerte y sin muerte, independientemente del tipo de
zona en la que se practique, observamos que los picos de máximas capturas son
dispares. En la pesca con muerte es el mes de Mayo el que mejores índices de
captura obtiene frente al mes de Abril en los practicantes de la captura y
suelta.
Un tema que queda muy claro, es
que las seis piezas del cupo de truchas y/o reos por pescador y jornada que
existía en la temporada pasada, apenas se ha cumplido por los pescadores. La
cantidad de cupos informados en este estudio, es relativamente muy bajo y eso
que en el presente ejercicio se redujo de 8 a 6 capturas por pescador y día. Si
en el año 2016, de las 315 jornadas de pesca con muerte analizadas, solo en 24,
se informó de la obtención del cupo de peces, un porcentaje del 7,61 %, en el
presente ejercicio, se ha obtenido el cupo de capturas en 53 ocasiones sobre el
total de 299 encuestas. El porcentaje en este año, lógicamente, ha subido al
17,72 % de las jornadas de pesca, casi diez puntos más, pero con el
condicionante de las dos capturas menos que en el año 2017 determinaban el cupo
Estas cifras también nos pueden
sorprender pero contando con un amplio muestreo, se contabilizan jornadas de
pescadores que obtienen el cupo de una manera relativamente fácil con otros
pescadores que por sus limitaciones físicas o de edad, se pasan el día a la
orilla de un pozo o embalse con la caña armada, obteniendo muy pocas capturas o
en muchos casos ninguna. Este aspecto desmonta el argumento que en ocasiones se
esgrime de multiplicar el número de licencias existentes por el número de
capturas del cupo para determinar la presión de pesca. Los números de este
estudio, desmontan estos argumentos, ni las medias obtenidas y la cantidad de
cupos, son acordes con esas premisas. Ciertamente, a la luz de las cifras
obtenidas en este muestreo, si bien la temporada 2017 es cuantitativamente peor
en las capturas sacrificadas, las medias, siguen siendo muy similares al año
pasado: 3,61 en el 2016 frente a las 3,43 del presente año por lo que tampoco
se puede hablar de una caída generalizada de las capturas, máxime cuando los
índices de capturas de los pescadores con captura y suelta, han subido de 6,86
a 8,57 en este año.
Queda de manifiesto, que la pesca
con muerte está limitada a un cupo de truchas frente a la sin muerte en la que
es ilimitado. Esta situación también se refleja en las estadísticas de captura,
donde observamos que las medias de capturas del pescador sin muerte son
superiores al del pescador con muerte, 8,57 frente a 3,43 (incluyendo capturas
devueltas), en cualquier tipo de zona de pesca.
Ilegalidades en la práctica de la pesca
Uno de los aspectos que nos
podría sorprender, es que en el total de las encuestas efectuadas, se reconoce
el incumplimiento de la normativa en 40 ocasiones: pescar más truchas del cupo,
peces que no dan la talla, pesca con técnicas prohibidas, pesca en zonas
prohibidas o reservadas, pesca antes o después del horario establecido… Un
porcentaje que supone un 4,10 % del total de encuestas, un número que nos puede
parecer mínimo, pero se da el caso de que su totalidad, se produce en encuestas
realizadas a pescadores con muerte, lo cual aumenta notablemente el porcentaje
de incumplimientos al 13,37 % de las jornadas. Un aspecto que habitualmente se
oculta ante una encuesta de este tipo, pero que se ha reconocido en estos
casos, concretamente en 40 ocasiones. Esto supone un claro indicador de la
impunidad que existe en la práctica de la pesca en nuestros ríos.
Pero no debemos de caer en el
error de que solo se producen infracciones en la pesca con muerte, también en
la sin muerte ya que los informantes nos han proporcionado datos de truchas
muertas en zonas sin muerte producto del mal manejo del pez a la hora de
liberarlo del señuelo. El pescador sin muerte debe de mentalizarse de que el
pescar sin muerte no es solo no
sacrificar las capturas para llevarlas a casa si no que es devolver al pez en
el mejor de los estados posibles al agua.
La Asociación de Pescadores El
Banzao desde hace años, lleva proponiendo a la Administración Regional, que la
temporada de pesca de trucha no comience hasta el uno de Abril. La razón, que
nuevamente hemos comprobado esta temporada, es que en muchas temporada durante
el mes de Marzo, aún se mantiene en nuestros ríos la actividad de freza y sobre
todo, que estamos pescando en momentos en los que los pequeños alevines se encuentran
escondidos en los intersicios de las graveras de los ríos. En estos casos,
incluso cuando practicamos la pesca sin muerte, podemos estar dañando
gravemente las puestas de las truchas sin darnos cuenta de ello.
Además de estos reconocimientos
implícitos de la ilegalidad del tema, se ha constatado en las estadísticas, observaciones
de ilegalidades: acciones furtivas delante de los pescadores, restos de artes
prohibidas, indicios de pesca nocturna, localización de redes…Aspecto reseñable
es que cada día, parece que se está olvidando un poco el falso corporativismo
que tenemos los pescadores y se comienza a denunciar estos hechos, otra
cuestión muy diferente es que se lleguen a sancionar estos aspectos.
Otro dato que refrenda este
aspecto es que la visita de guardería u otros cuerpos de seguridad, en la
práctica de la actividad es muy escasa. Solo en los cotos salmoneros, podemos
constatar un mayor índice de visitas al pescador. Sin embargo, en las zonas
libres, estas cuestiones son una mera anécdota.
Pesca por cuencas
En este año, intentamos también
analizar que ríos ofrecían mejores condiciones para la pesca. Indudablemente,
en la pesca sin muerte es el Piloña el escenario más frecuentado y que más
garantías de éxito ofrece de todo el territorio asturiano. Queda claro, que un
río regulado por la presencia de cotos sin muerte y con una cierta vigilancia,
es una garantía para el mantenimiento de los stocks poblacionales de trucha en
nuestros ríos. Es el más claro ejemplo de una pesca sostenible en un río que
también presenta buenas condiciones de desove y reclutamiento de alevines.
Aspecto destacable es que, a la
luz de los datos, la temporada 2017 ha sido más pródiga para el reo que la
pasada, especialmente en el Narcea, sin embargo, la trucha, en su presencia
sedentaria ha caído en picado en la zona salmonera y en los embalses de
Calabazos y Pilotuerto, manteniéndose las cifras de capturas en su zona alta.
Tampoco el río Nalón en su parte baja y media ha destacado sobremanera en las
cifras de captura aportadas.
Muy buenos datos en cuanto a
capturas, nos ha aportado la Cuenca del Navia en su totalidad, tanto en los
embalses. Especialmente en el de Doiras, como en cotos o zonas libres de su
recorrido.
La cuenca del Cares- Deva, no
hemos tenido demasiados datos para analizar, eso si, se ha condicionado
enormemente la pesca por el vertido de gas-oil acontecido en el Cares, que se
ha manifestado en malos resultados de pesca en cotos verdaderamente
emblemáticos del río.
En cuento a los ríos del
Municipio de Tineo, destacamos por un lado el río Gera, que ha aportado
sustanciales capturas en las jornadas de pesca analizadas. Un curso fluvial que
se ha repoblado en los últimos años y sin duda redunda en el número de capturas
de la temporada. También mantiene una buena población en la cuenca del Esva, el
Río Bárcena, a la luz de las cifras facilitadas por los pescadores. En el lado
contrario de la balanza, ha sido un nefasto año en los Embalses del Narcea,
Calabazos y especialmente Pilotuerto, así como en el Arganza (todos ellos en la
cuenca del Narcea). Tampoco en el Río Navelgas, este en la cuenca del Esva, las
cosas han ido mucho mejor.
Uno de los aspectos en los que
hemos incidido en el informe ha sido los condicionantes meteorológicos de la
temporada, en la que los caudales de los ríos han sido mucho más bajos que los
habituales, condicionando la práctica de la pesca en diversos cursos
fluviales,. Así zonas frecuentadas por los pescadores en la primera parte de la
temporada, casi no ofrece resultados en la segunda. El dicho de las riberas de
“la pesca se cierra sola”, en este año ha sido más acusado aún.
Técnicas y cebos de
pesca
Las técnicas de pesca a la luz de
los números son las que nos podríamos esperar, en la pesca con muerte el cebo
tradicional, la cucharilla y la mosca ahogada, son las técnicas favoritas de
los aficionados, aunque también observamos que la pesca con cola de rata,
especialmente a ninfa al hilo, va cobrando adeptos.
De las encuestas analizadas, el
uso del pescardo, ocupa un lugar destacado en el número de ocasiones
utilizadas. Es el cebo más usado en la pesca de embalse y en la pesca del reo.
En segundo lugar, la lombriz es el cebo preferido por los pescadores
asturianos, en sus diferentes modalidades: a caña fija, a cebo corrido o a
punta de vara. En tercer lugar, encontramos la cucharilla, una técnica que no
tiene el auge de antaño pero que todavía perdura en pescadores veteranos.
Por supuesto, la pesca con
bulldog también está presente, aunque al igual que la otra téncia de lance
ligero, la cucharilla, se nota un descenso en su uso con respecto a años
pasados.
Posteriormente la pesca con
maravayu, gusarapa o coco de la miel, también está muy reflejada en las
encuestas de pesca y por último nos encontramos el saltón o la mosca viva en la
última fase de la temporada, muy especialmente para la pesca del reo.
Cabe destacar, que el pescador
asturiano, usa en una sola jornada varias técnicas diferentes de pesca, es muy
frecuente compatibilizar en una misma jornada el empleo de varios cebos con
lance ligero.
En la sin muerte, la pesca con
cola de rata es la estrella de los aficionados, generalmente con el uso de dos
cañas en las que se compatibilizan el uso de la ninfa y de la mosca seca. La
ninfa, es la técnica más usada por los pescadores sin muerte, seguida de la
seca y por último, la ahogada. Tenemos también algún caso de pesca sin muerte
con cucharilla pero casi a modo anecdótico.
Otros datos
Un aspecto reseñable es la gran
movilidad de los pescadores asturianos, una cuestión casi impensable hace 20
años, donde la mayoría de los pescadores, practicaban su afición en la cuenca
más cercana a su domicilio. El pescador asturiano lo mismo pesca en el Eo que
en el Cares, independientemente de cual sea su lugar de residencia.
Los pescadores encuestados,
reflejan también otro aspecto preocupante. La edad media de los pescadores
asturianos. El 77.3 % de los pescadores tienen edades superiores a 40 años, con
un alto porcentaje de pescadores, superior al 40 % de más de 65 años. Desgraciadamente nuestra afición no va
calando en los más jóvenes. La falta de garantías en las jornadas de pesca, el
despoblamiento de nuestras áreas rurales junto a una preocupante
criminalización de la pesca en la sociedad, hacen que la pesca no sea una
afición que cale entre nuestros niños y niñas. En este aspecto, creo que los
diferentes colectivos de pescadores, los clubes y la propia Federación, deben
de dirigir sus pasos y esfuerzos a revertir esta situación.
La presencia de cormoranes en
toda la temporada de pesca en diferentes cuencas del Principado, nos hacen ver,
que existe una parte de estas aves que no migran en verano, permaneciendo en
los cursos fluviales asturianos a lo largo de todo el año, si bien, la grave
incidencia de estas aves sobre las poblaciones de trucha, se producen a partir
de Octubre- Noviembre cuando llegan los grandes bandos de Europa. La
circunstancia de esta temporada es que se han visto a lo largo del verano
bandos de cormoranes en el Bajo Nalón, Narcea, Esva, Navia y Alto Nalón a lo
largo de todo el año. Una depredación que indudablemente incide en los stocks
de salmónidos de nuestros ríos y en el comportamiento de los peces.
Según los datos oficiales,
aportados por la Administración, el número de cormoranes en los ríos asturianos
a lo largo del 2016 fue de 886 individuos (cifra más que discutible). Se viene
considerando, que un cormorán grande, diariamente necesita unos 250 gramos de
alimento. Si multiplicamos el número de cormoranes grande por esta cifra, nos
resulta que al día, los cormoranes devoran 221,5 kilogramos de peces en
nuestros ríos. Si a esta cifra, le multiplicamos los días que permanecen en
nuestra región, supongamos,siete meses, concluimos que su presencia provoca la
pérdida de 46 toneladas y media de peces en nuestros ríos, una cantidad que
indudablemente está afectando al stock de peces de nuestras aguas
continentales.
También entre los datos aportados
por los pescadores, vemos que las condiciones de nuestros ríos distan mucho de
una situación óptima en cuanto a vertidos. En la práctica totalidad de las
cuencas analizadas, los pescadores han indicado la existencia de vertidos a las
aguas procedentes de los núcleos urbanos y rurales que se encuentran en sus
riberas. Vertidos de origen doméstico, industrial o ganadero que año tras año
se vierten de una manera ilegal a nuestras aguas.
Otro aspecto que se ha destacado
en las encuestas, es la dificultad de accesos a los ríos. El abandono de la
actividad agroganadera en el campo asturiano ha provocado que las riberas de
nuestros ríos se hayan venido poblando de vegetación oportunista, tanto
autóctona como alóctona, provocando serias dificultades para el acceso a la
práctica de la pesca. Solo en zonas donde las asociaciones de pescadores o
ayuntamientos realizan actuaciones las condiciones para el acceso se ven
mejoradas. Una situación que a medida que pasen los años se va a ir agravando
notablemente.
Al hilo de este apartado,
destacar la presencia de gran cantidad de vegetación alóctona en las orillas de
nuestros ríos destacando el bambu japonés, Reynoutria
japonica, especialmente en las cuencas más orientales y el árbol de las mariposas,
Buddlejja davidii, en la cuenca del
Nalon- Narcea. También en toda la hidrografía asturiana tenemos ejemplares de
acacia negra Acacia melanoxylun.
En cuanto peces invasores,
tenemos constancia de trucha arco iris y cacho en el Nalón y boga en el Navia.
Conclusiones
La temporada 2017 sigue en una
dirección similar a la pasada, quizás en la presente temporada, con el hándicap
de unas escasas precipitaciones invernales que han provocado que los caudales
de nuestros ríos hayan estado muy bajos a lo largo de toda la temporada,
especialmente a finales de la misma.
Si realizamos un análisis
conjunto de ambas temporadas hay unos datos a destacar: En primer lugar la
caída espectacular de las capturas de trucha y reo en los cotos tradicionales,
una cuestión que debe de preocupar a pescadores y a la propia Administración
puesto que los cotos de trucha y reo, han sido tradicionalmente, un foco de
atracción turístico para aficionados de todo el territorio nacional.
Evidentemente, siguen los cotos
sin muerte siendo las zonas de pesca con mayor índice de capturas a la luz de
los datos. Sin embargo, los Tramos Libres sin Muerte, ofrecen un número de
capturas mucho menor. Quizás la masificación de pescadores en estas zonas
provoca un estrés a los peces muy grande, afectando a su comportamiento,
también el furtivismo que sufren juega un papel destacado en la merma de
capturas.
Las zonas libres, mantienen una
tónica similar a la del año 2016, Son las zonas en las que menor posibilidad de
captura nos encontramos de los cuatro tipos de áreas de pesca analizadas. La
presión de pesca, juega también un papel importante. Hay zonas muy masificadas
en las que sería conveniente realizar una regulación del número de pescadores
por día. Se ha venido hablando mucho de las excelencias del modelo de pesca
adoptado por la vecina comunidad de Castilla y León, y este aspecto de la
regulación numérica de los pescadores en zonas libres es un aspecto que debe de
tenerse en cuenta. Es verdad, que los ríos asturianos son muy diferentes a los
ríos de Castilla y León y que tampoco en todos los ríos de esta comunidad, la
situación es óptima, pero indudablemente, los ríos castellano leoneses y en
particular los de León, se están convirtiendo en focos de atracción para
pescadores de toda España. Cuestión muy a tener en cuenta por la
Administración.
Finalizar este pequeño estudio
del esfuerzo de pesca en Asturias en la temporada 2017 agradeciendo a todos y
cada uno de los pescadores a los que hemos molestado con nuestras preguntas,
que nos han facilitado datos y que se han involucrado en el proyecto. En la
temporada que viene, seguiremos recabando estos datos.